Enfermedades de Transmisión Sexual

Cada 14 de febrero, coincidiendo con el día de San Valentín, se conmemora el Día Europeo de la Salud Sexual, con el objetivo principal de sensibilizar a la población de la importancia de la información y el cuidado de las prácticas sexuales para alcanzar una sexualidad saludable. Uno de los aspectos de Salud Pública que en la actualidad están teniendo mayor impacto y relevancia son las enfermedades o infecciones de transmisión sexual, debido a una elevada incidencia y la dificultad para realizar un control y seguimiento adecuado, además de por el impacto negativo sobre la salud sexual y reproductiva.
¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
Las Enfermedades de Transmisión Sexual son infecciones causadas por bacterias, virus, parásitos y hongos. SE CONTAGIAN de una persona a otra principalmente por contacto sexual, incluyendo el sexo vaginal, anal y oral, aunque también se pueden transmitir por medios no sexuales como las transfusiones de sangre o los productos sanguíneos…etc.
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres, independientemente de la edad, pero en muchos casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres.
¿Qué tipos de ETS existen?
Existen numerosas infecciones que se contagian por vía sexual. Las más frecuentes son:
- Gonorrea.
- Sífilis.
- Infección por Chlamydia.
- Chancro blando.
- Linfogranuloma venéreo.
- Uretritis por diversos agentes infecciosos (Mycoplasma u otros).
- Tricomonas.
- Pediculosis púbica (piojos).
- SIDA.
- Herpes genital.
- Papilomas.
- Molluscum contagiosum.
- Hepatitis B.
Generalmente, estas infecciones causan síntomas que afectan los órganos genitales como dolor, enrojecimiento, pequeñas heridas, flujo, hinchazón, dificultad para orinar o dolor durante el contacto íntimo y, para identificar la enfermedad correcta, es necesario acudir al ginecólogo o al urólogo para realizar los exámenes que sean necesarios.
Causas del aumento de ETS
Los motivos de este repunte son muchos y muy variados, pero normalmente, detrás de todos ellos está la mala información.
Por ejemplo, muchas personas le han perdido el miedo al VIH debido a que esta enfermedad ya no supone una sentencia de muerte tal y como sucedía en los ochenta.
Ahora, los enfermos llevan una vida más o menos normal si cumplen con el tratamiento, pero eso no quiere decir que la enfermedad no siga siendo grave y, lo más importante, NO tiene cura.
El sexo sin protección es la principal causa de contraer enfermedades de transmisión sexual. Muchas personas utilizan el preservativo cuando realizan un coito vaginal, pero no lo hacen durante otras prácticas que no suponen riesgo de embarazo, como el sexo oral o el sexo anal, que pueden derivar y de hecho lo hacen, en contagios.
El aumento de las relaciones sexuales esporádicas y el uso cada vez más habitual de las drogas recreativas que influyen sobre la inhibición y hacen que las personas no actúen con la misma sensatez y precaución, ha influido también en el repunte de enfermedades de transmisión sexual en España.
¿Se pueden prevenir las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
El preservativo es el único método anticonceptivo que ayuda a reducir el riesgo de infección de transmisión sexual, con una efectividad de entre 80 y 90% en la protección contra las ITS (6), siempre que se use de forma adecuada y durante todo el sexo. Puedes optar por preservativos de látex de caucho natural, pero si eres alérgico al látex los condones de poliisopreno. Hoy en día existe una gran variedad de preservativos, con texturas y sabores diferentes que pueden hacer los encuentros más divertidos y a la vez ayudan a proteger y reducir el riesgo de contraer alguna ETS.